¿Recogida de juguetes o limpieza de trasteros?

campaña juguetes digna

 2 mins de aprendizaje


¿Son las campañas de recogidas de juguetes una manera de limpiar nuestros trasteros y dar lo que no queremos a los pobres?

Las navidades están a la vuelta de la esquina, y ¿sabes lo que significa?. A todos nos invade un espíritu solidario. Ese afán de ayudar a los demás, sobre todo a los más pobres, una vez al año para tener la conciencia tranquila.

Pero sabes que digo yo… ¡basta ya!. Antes de seguir escribiendo, quiero que reflexiones sobre esta frase de Ana Lima:

«El Trabajo Social no gestiona la miseria, defiende la dignidad»

Estoy cansado de ver año tras año recogidas de juguetes y de comida para los pobres, para lo más necesitados, para las colas del hambre, etc. Ver como cada año los lobbies sociales se ponen la medalla de: «gracias a nosotros ninguna persona pasa hambre o ningún niño se queda sin juguete por Navidad».

Este post tiene dos partes. Una primera de reflexión crítica sobre este tipo de acciones. Principalmente enfocada a las recogidas de juguetes masivas. Y por otro lado, el cómo poder dignificar esta acción… porque como se suele decir: si no puedes con el enemigo, únete a él. Eso sí, de manera diferente.

Caridad Vs Dignidad

Si pensamos en recogidas de juguetes a todos nos viene la misma imagen a la mente. Un lugar donde llevar tus juguetes, o los de tus hijos, que tras ser almacenados y seleccionados, se donarán a un niño/a y/o familia para que el día 25 de diciembre o 6 de enero abran un regalo.

Por lo normal, las familias suelen acudir con grandes bolsas de juguetes. ¡Cuanta solidaridad desprenden!. Eso sí, cuando abres esas bolsas… eso es otro cantar.

Juguetes rotos, sucios, juegos de mesas que les faltan piezas, peluches sin ojos, coches sin pilas… incluso algún juguete que ya ni se fabrica. ¡Que limpio se les ha debido de quedar el trastero!

Bajo esta acción solidaria, yo veo otro mensaje: a mi hijo juguetes nuevos, y los viejos, los que me sobran, para los pobres… que total, no van a tener nada mejor.

No sé yo, pero solidaridad… lo que viene siendo solidaridad, poca.

Entonces, ¿dejamos de hacer recogidas de juguetes? La respuesta es clara: no. Lo que vamos a hacer es poner dignidad. ¿Preparado/a para escuchar una propuesta?

Cómo hacer una campaña de recogida de juguetes digna

Para ello necesito que hagamos un ejercicio de memoria. Debes trasladarte a cuando eras pequeño, pongamos que tienes 5 años.

¿Recuerdas ese momento en familia en la que hacer la carta a Papa Noel o a los Reyes Magos? Seguro que también te ha salido una pequeña sonrisa en tu cara…

Pues bien, lo primero que debemos hacer es localizar a esos niños y niñas que recibirán los regalos. Una vez que los tengamos, lo que les pediremos es que hagan su propia carta de regalos.

Con todas las cartas recogidas, el siguiente paso es buscar a las familias solidarias. A cada familia se le hará entrega de una de las cartas, y lo que tendrá que hacer es añadir alguno de esos juguetes en su propia carta, es decir, encargase de hablar con Papa Noel o los Reyes Magos para que traigan algo nuevo de la carta del niño o la niña.

Tras recibirlo y envolverlo, viene un momento mágico. La entrega de los regalos. Aquí propongo dos opciones:

Por un lado podemos hacer que la familia entregue el regalo al niño/a, para que este/a lo abra en el momento y se pueda ver esa ilusión.

La otra opción, es entregar el regalo al padre/madre del niño/a para que se lo deje en el árbol o en el portal de belén.

Por último, llega el momento del que niño/a escriba otra carta o haga un vídeo dando las gracias a Papa Noel o a los Reyes Magos por ese regalo.

Al fin y al cabo la acción es la misma. Aquel niño/a con menos recursos, recibe su regalo en Navidad. Pero además es un regalo nuevo (cómo a todos nos gusta recibir) y encima, de algo que había pedido.

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